Tela polipiel

Venta online de tela polipiel

La tela polipiel es un fantástico sustituto del cuero. Al igual que este, se utiliza tanto para tapicería y decoración como para moda. Sin embargo, en el ámbito que aquí nos ocupa, el primero, es donde ha tenido un mayor aumento de la demanda. Y no solo para su uso dentro del hogar, sino también para automóviles, sillones de bicicletas o salas de fiesta.

Características de la polipiel para tapizar

Las fibras que componen este práctico tejido son sintéticas. En muchos casos se utiliza el poliéster recubierto con capas de polímero (como el PVC o la poliamida). Una de las mayores ventajas de esta tela para cojines es que gracias a su composición apenas se distingue del cuero real, pero su precio es menor.

Por otra parte, la polipiel para tapizar (un coche, un cabecero o lo que necesites) es una fantástica opción por su capacidad elástica, gran resistencia y adecuada porosidad. Revestir muebles de exterior con este tejido es una decisión muy acertada, ya que tiene una gran resistencia al frío, al calor y a otros aspectos derivados de estar a la intemperie.

Por otro lado, uno de los principales beneficios de comprar polipiel por metros como tela para tapizar es que no hace falta utilizar ni un centímetro de cuero (procedente del sacrificio animal) para conseguir un efecto muy atractivo en sofás, sillones u otros muebles tanto en el salón como en el jardín.

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• Plus: Resistente y gruesa, es perfecta para forrar cabeceros, sofás o sillas de cocina. La polipiel negra de este tipo es un aliado ideal para aguantar el ajetreo del día a día.
• Skay: Perfecta para manualidades o revestimientos poco exigentes. Tenemos esta polipiel blanca y en otras muchas tonalidades.

Recuerda que si tienes cualquier duda puedes preguntarnos lo que necesites. Te atenderemos encantados.

Cómo lavar la polipiel

Este tejido es muy sencillo de lavar (también en seco). De hecho, en la mayoría de las ocasiones con un trapo húmedo es suficiente para acabar con la suciedad del uso cotidiano. Intenta no frotar demasiado para no dañarlo. Por otro lado, evita la limpieza con disolventes clorados o limpiacristales.